Hace unos años, en España, algunos columnistas casposos -con el omniplastoso Juanma de Prada a la cabeza- la lincharon literalmente por firmar una petición conjunta de artistas contra la tauromaquia a iniciativa de PETA. (La firma fue incluida por la organización en una carta remitida a la alcaldesa de Pamplona para condenar la crueldad de los sanfermines y el jolgorio que se armó en nuestros medios de lapidación de masas fue tal que la chica tuvo que aclarar que este cura no es mi padre y la misiva no era suya. Cosa -en cierta manera-cierta).

Por suerte,hoy es lo bastante famosa y poderosa para hacer de su capa un sayo y volver a la guerra animalista. Esta vez no a la de los toros, sino a la de la moda cruel, exhortándonos a darle la espalda a las pieles desde una descomunal marquesina de 21 metros de altura que permanecerá colgada junto al Madison Square Garden hasta la Semana de la Moda de New York (9-16 de febrero).

Y no llega precisamente sola, pues la iniciativa, que según PETA, se trasladará en breve a Londres, Milán y París, cuenta ya con el beneplácito y respaldo de las primeras damas de Estados Unidos y Francia, Michelle Obama y Carla Bruni (autoproclamadas, también,´´libres de pieles``), la cantante Pink, las actrices Charlize Theron, Eva Mendes y Pamela Anderson, o la presentadora Oprah Winfrey.

Para cuándo una megamarquesina en la Torre Picasso diciéndole al Grupo Prisa: ´´Dale la espalda a la tauromaquia``con la Reina Sofía y Alaska de guardaespaldas?

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