La diseñadora norteamericana Donna Karan, creadora de la línea DKNY, continúa en el ojo de mira de la asociación animalista PeTA (People for the Ethical Treatment of Animals), que la ha bautizado públicamente como “bunny butcher”  (carnicera de conejos) por utilizar piel animal en sus colecciones de moda. 

Aunque durante algún tiempo circularon rumores de que, en un intento de salvar su malograda imagen, DK había decidido abandonar las pieles, el pasado 12 de febrero, durante la Semana de la Moda de New York, l@s activistas animalistas se plantaron en las oficinas de Karan despejando toda duda al respecto con grandes pancartas que rezaban: “Donna Karan: Hipócrita de la New Age” (en referencia a la pasión de Karan por el yoga y otras artes orientales) y una exposición de fotografías de conejos despellejados en una granja de China.

Sin duda, una efectiva manera de “animar” a D.K. a sumarse a la lista de diseñadores que,  como Ralph Lauren, Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Liz Claiborne, o la hija de Paul McCartney, Stella, ya se han comprometido con la moda 100% libre de piel animal.

“A pesar de conocer el sufrimiento que padecen los animales destinados a convertirse en sus bolsos, sombreros y cazadoras, Donna Karan ha tomado la cruel decisión de seguir utilizando piel de conejos en sus líneas de ropa”, afirma PeTA, que pide el boicot a la firma y hace un llamamiento al ciberactivismo desde la web http://www.dkbunnybutcher.com/

Pero no está todo perdido para D.K., ya que la presidenta de PeTA, Ingrid Newkirk, lo ha vuelto a dejar así de claro: “Si Donna Karan deja de fabricar ropa con conejos torturados, saldremos de su vida tan rápido como lo que se tarda en decir “yoga mat” (alfombrilla de yoga)”.

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